jueves, 3 de marzo de 2011

BLOG, ¿Para qué?

Sería una buena pregunta, teniendo en cuenta que hemos vivido sin complicaciones mucho tiempo, y ahora nos vemos envueltos por unas nuevas tecnologías que vienen pisando fuerte, ofreciendo unas comodidades que muchos no sabemos explotar.

Son tantísimos los avances que no nos da tiempo a asumirlos y darle el uso para lo que fueron creados, pero sin duda alguna ofrecen oportunidades y suponen un avance que puede aportar cantidad de beneficios que debemos tener en conocimiento, aunque sea poco a poco.

El blog sería ejemplo claro de esto. Como todos sabemos, forma parte de una red mucho más amplia como es el Internet, esa red interconectada de comunicación que hace no muchos años nos parecía un invento más, pero bendito invento, ¿verdad?

No hay nada, absolutamente nada que no pueda encontrarse navegando por el mundo informático; quizás se trate de información manipulada, poco justificada o totalmente irrisoria, pero quizás no. De hecho, nos encontramos ante una herramienta que abarca cualquier campo habido o por haber y que mantiene interconectados a todos aquellos que tengan acceso a su disfrute, independientemente del lugar, nos mantenemos en contacto en tiempo real para cualquier tiempo de cuestión. El abanico de posibilidades es infinito, y su utilidad extraordinariamente ventajosa si su uso no es confundido con el mal uso, y la libertad no es llevada al libertinaje.

Hasta ahora no creo haber dicho nada nuevo, tampoco creo que pueda aportar una opinión novedosa en este terreno, teniendo en cuenta que estamos hablando de un instrumento que aporta unos efectos percibidos por la globalidad de aquellos que tenemos acceso a él.
Por otro lado, y concretando un poco el terreno: ¿Para qué puede servir el blog a un Educador Social?

Como todo profesional, el educador cuenta con esta web (o bitácora si lo reflejamos en términos españoles) fundamentalmente persiguiendo llegar al mayor número de personas, adaptándose, y esto es algo obvio, a los tiempos actuales que así nos lo exige. Esa interconexión que ha dado cobertura las nuevas tecnologías amplía extraordinariamente el campo de acción con que cuenta el profesional, siendo por inri el impacto mucho mayor.

Por ello, y como he señalado anteriormente, las facilidades y beneficios que aportan las tecnologías requieren un conocimiento que permitirá explotar aspectos que anteriormente eran  inalcanzables u otras cuestiones que incluso hoy día desconocemos; personalmente, me incluso en ese campo del desconocimiento en cierto modo.

En definitiva, el educador, al igual que cualquier otro profesional, se encuentra ante la posibilidad de ampliar el impacto de su trabajo, ganar en efectividad y ahorrarse tiempo a través de la tecnología, dejando atrás mecanismos más rudimentarios.
Lo que está claro es que las nuevas tecnologías se han convertido en un fenómeno social, un hecho inminente y totalmente actual que nos obliga a ajustarnos a sus avances y funcionamiento para adecuarnos a la lógica y funcionamiento de la realidad vigente.

Con esta opinión doy por inaugurada este espacio; ¡Espero que haya resultado interesante!

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